¿Alguna vez te preguntaste qué es lo que se habla en los Directorios de las empresas? Tengo la sensación que podría existir, por ponerle un nombre, un “fenómeno de la caja negra” en este aspecto. Pero, más importante que esto, no sé si existan espacios que les permitan conocer la realidad de la empresa y su entorno, más allá de lo que les puedan transmitir sus interlocutores de la operación (Gerente General y/o Gerentes de primera línea). ¿Tendrá algún beneficio incorporar mecanismos de interacción entre los miembros del Gobierno Corporativo y los Grupos de Interés de una empresa? ¿Aportarían en algo diferentes miradas en una conversación estratégica?
El término caja negra no sólo se utiliza en el mundo del transporte, sino también en teoría de sistemas: (…) De una caja negra nos interesará su forma de interactuar con el medio que le rodea (…) entendiendo qué es lo que hace, pero sin dar importancia a cómo lo hace (…). Sabemos qué es un Directorio, sus funciones, que existen comités en los que participan. Pero, ¿Qué pasa EN el Directorio? ¿Quiénes son más o menos activos en las discusiones? ¿Intervienen otras voces en el proceso de toma de decisiones clave para la empresa y su entorno? Sabemos qué hacen sin darle importancia a cómo lo hacen.
No es se trata de establecer una participación permanente del trabajador de la empresa, o de un líder de la comunidad, como un miembro más. Ya existen (o debiesen existir) canales en la empresa para promover retroalimentación permanente. Lo que me imagino es la posibilidad de abrir espacios de diálogo estratégico, de debate, que podrían enriquecer a la mirada –creo yo- sesgada que hay en empresarios que forman parte de varios directorios a la vez. Claro que tiene que existir una agenda, un por qué, un marco. No participar porque sí. Integrar diversidad de pensamiento no significa libre albedrío.
Algunas ideas. Un Directorio que sesione en uno de los talleres de mantenimiento de la empresa. Un Directorio donde sus personajes sean parte de lo cotidiano. Hacer una video conferencia con representantes de la Unión Comunal. Y por qué no pensar que las tendencias en un futuro nos lleven a incluir en reportes de sostenibilidad algo como: “Porcentaje de participación de personal de la empresa en sesiones de Directorio”, o “Nº de sesiones anuales en las que por Política interna se invita a representantes de los grupos de interés”, o “Temáticas que han sido abordadas en conjunto con actores externos a la Alta Gerencia”.
¿Beneficios? Abrir la caja negra. Transmitir aún más transparencia, permitir que los “extremos organizacionales” se acerquen, promover un mayor entendimiento de lo importante que es contar con un grupo de personas (Directores) que lleven las políticas y lineamientos estratégicos del lugar donde trabajo. Un lugar donde en muchas ocasiones, contando traslados, paso más tiempo que en mi casa. Y, por qué no, tomar mejores decisiones, que aporten al bien común.
Hoy estamos movilizándonos por un entorno más inclusivo y diverso. Más mujeres al poder. Más aceptación al que no es igual a mí. Una integración más natural del yo persona en situación de discapacidad, del yo gay, del yo inmigrante… del yo como quiero ser yo, con respeto. ¿Por qué no pensar también en promover prácticas que re-definan las modalidades de diálogo empresarial, partiendo desde las bases de diversidad de pensamiento? Tal vez cambiando el enfoque cambiamos realidades que nunca supimos necesitaban ser cambiadas.
Milagro Oliva- Consultora Gestión Social